Me presento...

Mi foto
Me llamo Susana y me gusta rodearme de personas que cuidan de su salud. En el año 2011 decidí aprender más sobre salud sexual, ya que nadie me había enseñado, y como ya soy Pedagoga Terapeuta, completé mi formación con un Posgrado de Salud Sexual, que hice a través del IESP (Instituto de Estudios de la Sexualidad y la Pareja de Barcelona), y empecé a enriquecerme asistiendo a talleres y conferencias. Completé mi desarrollo personal con formación en PNL, inteligencia emocional, mindfulness, meditación, retiros espirituales y yoga. Un dia decidí escribir y compartir aquello que voy aprendiendo y analizando, fruto de los talleres que realizo y de la información / feedback que recibo. Imparto cursos sobre sexualidad y afectividad en Barcelona y alrededores dirigidos a cualquier colectivo: hombres, mujeres, monitores ocupacionales, auxiliares de geriatria, etc. Llamo a este blog "Sexualidad al punto", porque cada persona tiene su forma individual de sentirla, desarrollarla y vivirla.

lunes, 23 de enero de 2012

LAS TERCERAS PERSONAS



Esta semana he visto en un artículo hablar de la separación de Paulina y Colate, y de las infidelidades de éste;  y en la radio se ha aprovechado para hablar de las terceras personas  y de la influencia o no de éstas en las relaciones de pareja.
¿En la mayoría de los casos, es la tercera persona la culpable de una relación? ¿Puede una tercera persona romper una relación estable, sólida y feliz? ¿Cuándo una pareja se separa, siempre hay una tercera persona?
Desde mi punto de vista, yo respondo que NO a las 3 preguntas.

Mi conclusión es que una persona enamorada y satisfecha con su relación, dificilmente se fijará en otras, hasta el punto de provocar una ruptura. Si hay una puerta abierta a que otras personas influyan o te enamoren, es porque hay temas pendientes en la pareja, lo que sucede en algunos casos es que uno de los dos no es consciente, o no lo quiere ser. Y en la mayoría de los casos, es que no se habla. Yo recomiendo que cuando sintamos atracción fuerte por otras personas empecemos a hablar con nuestra pareja, para descartar o arreglar si algo no va bien, y lo que estás sintiendo, antes que sea irreversible.
Sin embargo,  aún somos vulnerables y tendemos a criticar a la tercera persona como causante o agravante de una separación, pero lo cierto, es que las separaciones se producen porque la pareja no funciona (o flaquea)  y ésta tercera persona muchas veces se convierte en: la excusa para el/la dejado/a, y la excusa para el/la que quiere separarse.

La película Francesa CLOE, nos da una lección de infidelidad y de pensamiento infiel. La recomiendo.

Yo también considero que la separación de una pareja no debe tomarse como un fracaso, sinó como un aprendizaje y una lección. Una prueba que el amor no debe ser obligatoriamente eterno y una oportunidad para volverse a enamorar. Un punto de partida a mejorar tu siguiente relación. A no dejarla perderse como la anterior, a comunicarse y entenderse antes de dejar la responsabilidad a el otro/a y que la decisión que tome siginifique siempre etiquetarle como a el/la culpable.
En muchas parejas (que desde fuera todo el mundo está viendo que no tienen futuro, pero insisten en seguir, bien por los hijos, por la familia, o por los propios principios, o el afán de destrucción mutua), incluso la tercera persona, si aparece, se convierte en una salvación.

EL DEJADO/A: ¿Víctima o culpable? vulnerable en ambos casos, responsable también. Ya sea porquela relación se ha ido enfriando y no lo ha impedido. Ya sea porque no ha querido valorar que la otra persona estaba dejando de quererle y que el amor no puede ser obligado. Muchas veces esta persona admite y acepta, y pese a su dolor, sabe emprender su camino y seguir adelante. Busca un futuro mejor, prepara su lucha para una nueva oportunidad, olvida i/o perdona, descarga su rabia, sigue su camino, y seguro triunfa!!. Es la actitud valiente!! La que comienza a soñar de nuevo y la que sabe que existen millones de personas a las que conocer y volvernos a dar ilusión y vida.
En otras ocasiones, el dejado/a encerrado/a manipula su bienestar y lo anula. Olvida que la vida le brinda otra oportunidad, olvida que alguien le pueda volver a amar con más fuerza que la anterior, olvida lo mucho que vale, lo necesaria que es su vida, su felicidad y su fuerza para quienes le rodean, y lo necesaria que es para los demás. Olvida que solo una persona se ha separado de él/ella, però que otras muchas estan a la espera de amarle y quererle.  Pero de lo que más se olvida es de su vida en su anterior pareja (la que le acaba de dejar), de la que seguro mucho se quejaba, de la que sabía que ya no iba bien, de la que sospechaba que habian tensiones, vacios, … Olvida que ella mececía una vida mejor, y olvida que aquel/lla que le ha dejado también merece una vida mejor (si aun le quiere). Muchas veces desea que vuelva con ella/él, pero no se da cuenta que lo único que conseguiría es tener una persona que aún estando con él/ella, no le hará feliz porque ya ha dejado de quererla como pareja, y que no será feliz  a su lado.
A veces nos encerramos tanto en  nosotros/as mismos/as, que olvidamos que vale más estar solo/a, que seguir con una vida falsa en pareja.

EL/LA QUE DEJA: ¿Víctima o culpable? vulnerable en ambos casos, responsable también. Ya sea porque ha dejado enfriarse la relación, porque no ha hablado, o porque se ha vuelto a enamorar. No es la única persona que ha provocado la ruptura.
En este papel se encuentran los/as que a veces se arrepienten,las que dudan, las que un dia no pueden más, las personas que pasan años queriendo saber que la vida de la otra persona va bien porque tiene una carga intensa de culpabilidad y responsabilidad, dificil de desprenderse.
A esta persona se la suele etiquetar de culpable, sin embargo, en muchos casos, es la única valiente, capaz de enfrentarse al conflicto y capaz de valorarse un poquito a si mismo, porque quiere empezar de nuevo.
No siempre es el/la que se enamora de nuevo. Muchas veces a sido el/la curnudo/a, o maltratado/a, que cansado/a de la “cara dura” del otro/a, no aguanta más y decide separarse. Está completamente deconcertado/a de no entender como una persona que no le ama sigue estando a su lado. Y encima sabe que llevará la etiqueta de “culpable” ya que no acostumbran a desvelar su secreto.

¿¿Y que pensais??

1 comentario:

  1. Normalmente la tercera persona es un tío perro gandul aprovechado de pagas y subsidios con todo el día para estar flirteando con el móvil. El marido no tiene culpa de estar manteniendo a una perra estando todo el día trabajando y que luego llegue a casa y se gane un puro por cualquier cosa y aún encima la mujer es capaz de decirle a la tercera persona...es que ya no me quiere. La tercera persona no paga nada y encima solo la aguanta en los buenos momentos

    ResponderEliminar